MORASSO

En materia de Trabajo con Tensión ¿cuál es la diferencia que ustedes ofrecen al mercado?

Estamos muy bien preparados para enfrentar lo especial, lo que se sale de los estándares. Hacemos herramientas específicas para operar sobre problemas puntuales. Eso incluye interpretar el procedimiento en el que van a ser aplicadas, diseñar, ensayar y fabricar.

Normalmente el cliente tiene que adaptar sus procedimientos a los equipos y herramientas disponibles en el mercado y a veces se diseñan procedimientos que son muy novedosos, muy económicos, muy llenos de virtudes, pero el problema es que no existe el equipo que permita llevarlos a cabo. Allí es donde intervenimos nosotros para aportar soluciones. Como hace mucho que estamos en esto, tenemos bastante experiencia y además conocemos prácticamente todas las líneas y los sistemas de medida, no nos cuesta demasiado trabajo ubicarnos en el lugar, en la línea, en el nivel de tensión, etc. y pensar cómo diseñar la herramienta específica que requiere esa situación. A veces son pequeñas variaciones sobre herramientas que ya existen, que hemos hecho antes.

En las grandes empresas no están en condiciones de salirse de lo estándar en los procesos de fabricación porque eso implica costos enormes.

Esto pasa con todas las grandes empresas. La planificación tiene que ver con la organización y ésta con el control de los costos. Nosotros estamos preparados  para eso, estamos dimensionados en cuanto al tamaño de nuestra empresa como para atender todos esos casos puntuales.
Al mismo tiempo tenemos el desarrollo tecnológico necesario para producir equipos para mantenimiento de líneas, para tendido en algunos casos, hacemos equipos completos, algunos de ellos importantes.

Eso es fundamentalmente lo que nos diferencia de otras empresas. Los líderes mundiales, que a su vez son las empresas más antiguas del mercado, se concentran en sus líneas de producción. Cubren casi todos los requerimientos, pero en los últimos años se han implementado una cantidad de métodos novedosos de mantenimiento que han requerido el desarrollo de nuevas herramientas, diseños especiales, adaptaciones, etc. Van cambiando las líneas, va cambiando la morsetería de las líneas, el diseño de la línea en cuanto a la estructura: Cross Rope, por ejemplo, es una estructura relativamente moderna. No tienen 100 años las torres Cross Rope. Cuando aparecieron esas torres hubo que diseñar herramientas para hacerles mantenimiento a las líneas sobre Cross Rope.

Y ese tipo de situaciones se dan permanentemente. El reflechado de líneas es otro ejemplo. Ninguna empresa tenía herramientas de serie para reflechado de líneas porque no eran situaciones que se presentaban habitualmente. Hoy nosotros tenemos esas herramientas diseñadas, probadas, algunas las tenemos en stock, pero son el resultado de que alguna vez tuvimos que intervenir para aportar la solución a problemas nuevos que generaba la evolución de las tecnologías y los procedimientos.

Nosotros hacemos carritos para transitar por las líneas de 500 mil voltios pero en la medida en que van cambiando las configuraciones, las torres y demás, hemos tenido que ir variando los diseños para pasar las torres de suspensión, por ejemplo, porque antes el carrito se subía en una torre y se bajaba en la otra. Ahora podemos pasar las torres de suspensión con el carrito.

Ese fue un requerimiento que nos planteó un cliente ante una situación en la que había que trabajar en miles de kilómetros de línea y eso implicaba una cantidad de horas hombre muy importante. Todo el costo que significó el desarrollo de ese carro, que fueron muchísimas horas hasta que llegamos al diseño adecuado, se diluye absolutamente ante el tiempo que se puede ahorrar en función de este trabajo. Son docenas de personas involucradas, trabajando siempre en la línea (que tiene un costo importantísimo, no es una hora de fábrica, sino que cuesta muchísimo más) y con un porcentaje de aplicación efectiva que es bajo. Desde que se inicia la jornada de trabajo hasta que termina, a lo mejor la jornada efectiva de trabajo sobre la línea es de 4 horas. El resto se va en preparativos y en llegar hasta el punto donde hay que trabajar. Las herramientas que se usan son delicadas. Eso requiere una manipulación cuidadosa porque no se pueden deteriorar. Hay herramientas como ciertas pértigas, que se controlan al pie de la línea antes de utilizarlas. Todo eso hace que el costo de la hora de línea sea un costo importantísimo. Y no es solamente el costo de horas hombre. A esto hay que agregarle todo el equipo que se despliega: camiones, camionetas y a veces en zonas pantanosas, de montaña, de difícil acceso. No todas las líneas están en la pampa húmeda y al costado de la ruta. A veces hay que caminar a campo traviesa muchos kilómetros para llegar a la locación. Las líneas que vienen del sur, por ejemplo. A veces están al borde de la ruta pero hay lugares en donde están a 150 km adentro del campo. Eso tiene un costo muy grande, entonces todo lo que se pueda ahorrar en costos en un procedimiento de trabajo, cada hora hombre de trabajo que se ahorra, representa muchísimo dinero para las empresas que tienen que hacer el mantenimiento de esas líneas.

O sea que el diseño de la herramienta específica, de la herramienta justa, de la herramienta adecuada es importantísimo en la determinación del costo de mantenimiento que tiene la empresa.

Y el atributo más relevante de nuestra empresa es la flexibilidad, la capacidad de adaptarnos a diferentes situaciones (en complejidad y envergadura) y responder en tiempo y forma.

Carlos Morasso / Conversaciones